Hay veces que tu recuerdo me asalta
de la forma más inesperada...
podría atormentar mi paz
o quizás viene a calmar el alma.
Unos días, con antifaz
atacándome por la espalda,
otros le veo llegar
con la cara destapada.
Cuando le veo venir
no se evapora mi calma...
le doy la bienvenida
y le regalo una sonrisa.
No es tan malo el recordar...
poder de nuevo acariciar
y revivir ese sentir,
volver a tener al lado
aquel sueño ya olvidado
y que ahora siento lejano...
Es sentarme en aquel banco
y sentirte a mí pegado,
gastándote los labios a besos,
cogiéndote de la mano
sin espacio entre los dedos...
Es el mirar atrás
avanzando en el viaje,
la distancia que se abre
entre dos cuerpos cercanos...
Es perderse las miradas
a través de la distancia...
Es sentarnos frente al mar
y mirar el horizonte,
es acariciar la luna
cuando dos almas se hacen una...
No es tan malo el recordar
aquel olor a mar
que me enseñó lo que es amar...
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada