Creo en tí...

Yo sí creo...
Creo en tí...
Todavía... creo en tí.

Yo creí.
Creí en lo que ví
y en todo lo que sentí...
Y me ahogué.
Me faltó el aire de tanto creer...
Y lloré...
Me ahogué en mi propio llanto
intentando respirar
lo que me un día fue mi aliento,
lo que avivaba mis adentros...
Y creí. Creí que aquella brasa
mantendría viva mi alma...
mas se convirtió en ceniza
y a mí, se me apagó la vida...

Pero yo... sí creo...
Creo en tí.
Aún sigo creyendo en tí...
Y sobretodo... creo en mí...
En cuestión de resurgir
yo ya todo lo aprendí....

Y te creo.
Y te creeré...
Aunque jamás vuelva a tener
tus verdades en mi piel,
ni sinceros pensamientos
grabados a fuego lento
con susurros de tus besos....

Y te creeré...
Aunque no vea bien de lejos,
y aunque hoy te eche de más
porque más de menos... ya no puedo...

Aunque ya no vea los ojos
que sólo saben leer los locos...
Yo aún creo...
Y creeré...
En tí... y en todo lo que no creí
que un día... pudiera existir...