Quizá no le veas sentido
o pienses que es locura,
que se ha fugado
tu cordura...
No trates de entender
este extraño acontecer,
que a veces, el sentir
es más grande que el vivir...
Has estado en la cuerda floja
con el vértigo a tus pies,
sin colchón protector
caminando...
con tesón
Creías heber vivido
y al amor
conocido...
Poniendo la ilusión
ante toda confusión...
Ahora puedes comprender
las dudas del ayer...
Eres capaz de ver
este nuevo renacer
de tu cuerpo iluminado
que no será apagado...
Que un día logró ver
lo que podía ser...
Permaneció acurrucado
en sí mismo
encerrado...
Pasó el invierno adormecido
en un triste mundo hostil,
tan sólo con el calor
del amor
en su interior....
Pasó el frío de los días...
se fue el tiempo de desdicha...
Llegó el sol de primavera
y su caricia
fue eterna...
Ondulada su ternura
adornó tu moldura,
esculpiendo en tu piel
la dulzura del querer...
Eclipsando con su luz
la penunbra del ayer,
tatuando en tu alma
el grabado de la ley
con el trazo de su ser...
Y nació una mariposa
que posada con bondad
rozó el cuerpo
al azar...
que un día, agotado
decidió seguir luchando....
Tan sólo con el tacto
de brillo mágico,
logró saturar la piel
de emociones encerradas...
que lograron descubrir
el placer de relucir,
iluminando el sentido
a todo lo vivido....
Conquistando al venir
seduciendo al porvenir...
Irradiando claridad,
destellando el amor
que ha invadido
su interior...
Sintiendo
este vivir...
viviendo
su sentir...
Hoy...
ha vuelto a sonreir....
ha vuelto a sonreir....
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